domingo, 29 de noviembre de 2015

Rugby en el Perú - El equipo fuera de la cancha

Los Tumis ocuparon el segundo lugar del Sudamericano B organizado en Lima del 8 al 15 de noviembre. El esfuerzo de un deporte que requiere fuerza y perseverancia tanto dentro como detrás de la cancha.

Camino al ascenso

Los torneos de Rugby en Sudamérica están divididos en 3: la Consur Cup, en la cual siempre participa Argentina y las dos mejores selecciones del Sudamericano A, la cual es jugada actualmente por 4 países: Chile, Uruguay, Paraguay y Brasil.

Los equipos que jugaron el Sudamericano B este año fueron: Perú, Colombia, Venezuela y Ecuador, el campeón de este torneo jugará con el último del Sudamericano A con el objetivo de ascender a éste. Los Tumis, equipo peruano, iniciaron este camino el domingo 8 de noviembre en un primer partido contra la selección de Venezuela.

Colegio Newton en La Molina, lugar donde se desarrolló el campeonato
Foto: Propia

Lo ganaron. Lo festejan cerca de 300 personas que asistieron a mirar el partido y alentar, y también un grupo disperso, uniformados con una camiseta roja manga corta. Movedizos y pendientes a cualquier imprevisto, acomodan los carteles que rodean la cancha, ordenan al público y alcanzan a los jugadores colombianos y ecuatorianos que disputaron el primer partido de la fecha para llevarlos al bus que los trasladará a su hotel. Bus que días previos era el principal dolor de cabeza que la organización del evento tuvo que superar. 

Hace unos meses, la Municipalidad de La Molina acordó con la Federación Peruana de Rugby que apoyarían con el traslado de los jugadores durante la competencia. Sin embargo, a falta de una semana del inicio del torneo, decidieron desistir sin dar alguna razón. La incertidumbre reinaba en la Federación, sin embargo la USIL, cuyo equipo universitario juega en la liga peruana de Rugby, decidió apoyar con el transporte. Un escollo superado, analogía de una derrota parcial de Los Tumis por 10 a 9 al final del primer tiempo, que culminó con un triunfo holgado de 24 a 10.

Partido entre Perú y Venezuela por la 1era fecha del Sudamericano
Foto: Propia
Problema, solución e imprevistos

La cabeza de este batallón de muchachos uniformados dentro y fuera de la cancha es Maser Madueño, presidente de la Federación Peruana de Rugby. En la entrevista realizada días antes del inicio del Sudamericano indica que el principal problema del rugby en el Perú es el desorden en cuanto a la estructuración de los torneos. Y es que pese a que se han realizado 17 torneos en los últimos años, los equipos del torneo peruano solo existen en el papel, es decir, no tienen un local propio ni una sede deportiva. Esto sumado a la poca cultura deportiva respecto a este deporte, conlleva a que haya una falta de identidad que no colabora a que sigan creándose clubes y hayan más personas interesadas en practicarlo.

Maser Madueño (a la derecha) Presidente de la Federación Peruana de Rugby
Foto: Propia
Sin embargo, en los últimos 3 años ha surgido una propuesta para alcanzar el objetivo de continuar fomentando el rugby en el Perú. Esta consiste en la asociación entre colegios, municipalidades y municipios en la formación de un equipo. La colaboración de estas tres entidades apoyaría en temas primordiales como obtener instalaciones deportivas, recursos económicos y principalmente la identidad y sentido de pertenencia que tendría un jugador al practicar este deporte defendiendo la camiseta de su colegio, universidad o distrito.  Esto, a su vez, motivaría a las personas a seguir el deporte en nuestro país. Es la única estrategia por ahora para lograr la meta permanente del crecimiento. No obstante, las tareas para lograr esta meta son bastante complicadas pues no siempre depende de la buena voluntad del equipo de la Federación.


Mientras converso con el presidente van turnándose dos emociones mientras habla y gesticula. Se muestra efusivo y orgulloso mientras me indica que cuando inició su labor solo había una persona trabajando para la Federación y que ahora existen 35. El trabajo de estas ha hecho que el rugby se practique ya no solo en Lima sino también en otras 11 provincias del Perú. Aparte de ello, se ha pasado de 5 a 22 universidades que practican este deporte. Finalmente, me señala que el presupuesto en estos 3 años para el rugby ha pasado de 350mil soles a 1,7 millones de soles. 

Pero luego el orgullo y la alegría de los logros conseguidos va convirtiéndose poco a poco en un gesto de fastidio, símbolo de que no todo es perfecto. Me cuenta que tal como sucedió con la Municipalidad de La Molina respecto al problema del transporte, también se presentan diversas dificultades con las instituciones públicas, que usualmente no cumplen con lo acordado previamente. Recuerda también problemas con proveedores, como sucedió el año pasado en el Sudamericano Sub-18 organizado también por la federación, en donde hubieron problemas con la alimentación ofrecida a los participantes del torneo alojados en Lima.

Sin embargo, el trabajo permanente obliga a no claudicar. Afirma optimista que se está en una fase de crecimiento pues en estos 3 años se ha enseñado rugby a cerca de 17 mil niños mediante diferentes programas de desarrollo que se coordinan con el estado, los municipios y los congresistas de la República. Se espera que todo esto repercuta y beneficie a los clubes con el objetivo de que la liga local sea cada vez más competitiva. Mientras tanto, se continuará trabajando a fin de acercar a los niños y a las personas en general a este deporte.

La eterna batalla perdida

"Salimos campeones bolivarianos de rugby y sale una nota pequeña en el periódico. Se le hace publicidad a la mediocridad en lugar de hacerle publicidad a los triunfos” 

Con esta frase, el presidente de la federación manifiesta su frustración respecto a la difusión del rugby o cualquier deporte distinto al fútbol en los medios de comunicación. Sebastián Mejía, jugador colombiano manifiesta lo mismo, sin embargo mantiene la esperanza de que el deporte siga creciendo en su país y la difusión venga por sí sola. Una perspectiva menos optimista tiene Manolo Silva, medio del equipo ecuatoriano, quien señala que en su país existe el mismo problema, e incluso en mayor magnitud. La futbolización de los medios masivos es el partido perdido de antemano para todos los equipos de este sudamericano.

No obstante, los 3 coinciden en que la principal arma del deporte que practican para competir con el fútbol, en cuanto a difusión, es el tema de los valores. En este aspecto, el rugby es mucho más que el deporte rey. El respeto por la autoridad es una de las principales virtudes del rugby, en donde se puede observar a un jugador de más de dos metros que al ser expulsado por el árbitro simplemente agacha la cabeza y se va del campo. No hay gritos, insultos ni nadie rodea al árbitro a reclamar su decisión. Hay respeto por la autoridad. Como también lo señaló el jugador ecuatoriano, el árbitro es como tu entrenador, profesor o padre, al que se le debe respeto. Estos valores son los que por ahora diferencia al rugby del fútbol y los que podría llevar a este deporte a ganar más seguidores y con esto más páginas y minutos en los medios de comunicación.

Los Tumis ganaron su primer partido contra Venezuela y su segundo partido contra Ecuador de forma muy holgada. Lamentablemente perdieron contra el favorito Colombia el domingo 15 de noviembre, en la última fecha del campeonato. La meta en los próximos torneos es conseguir el ascenso al sudamericano A, lo cual significaría el triunfo merecido de un equipo talentoso y perseverante que pese a las constantes trabas y tacles, logra avanzar de a pocos trabajando juntos. Este equipo encargado de la organización del sudamericano sigue adelante a la par con el equipo que está dentro de la cancha, ambos con el solo objetivo de seguir avanzando. 

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