The world is not yours

Hace poco más de 5 años, José Mourinho observaba al cielo mientras una cámara se movía lentamente enfocándolo desde el césped del Bernabeú. La premiación había culminado y como una especie de Scarface miraba ese globo cómplice con la frase "The world is yours". Lograba su segunda Champions e iniciaba un nuevo reto como director técnico de uno de los clubes más importantes del mundo, el Real Madrid.

Recordada celebración tras eliminar con el Inter al Barcelona. (Foto: thetimes.uk)

Soñaba en grande, en una de las primeras entrevistas como técnico del cuadro merengue, afirmó que tenía 3 grandes objetivos:

1) Superar a Ernst Happel (fallecido) y Ottmar Hitzfield, y ser el único técnico en ganar 3 Champions con tres clubes diferentes.

2) Ser el único técnico en ganar las 3 ligas más importantes del mundo: la inglesa, la italiana y la española.

3) Ganar la Copa del Mundo para Portugal.

Se leía como una herejía en la religión del fútbol. Sin embargo, en ese momento si alguien tenía el derecho a soñar despierto era el portugués. Retaba y conseguía lo que se proponía. Sin embargo, con el Real Madrid no bastó con tener la ambición de un grande pues no alcanzó la tan anhelada orejona.

En los penales donde el Bayern eliminó al Real Madrid. (Foto: cadenaser.com)

A pesar de detener la hegemonía del Barcelona en España, derrotándolo en una final de Copa del Rey y ganándole una liga, quedó rozando la décima en el 2012, superado por penales en semifinales por el Bayern Munich, equipo que finalmente sería vencido por el Chelsea en la final de aquel año. En el 2013, el Real Madrid nuevamente caería en semifinales, esta vez frente al Borussia Dortmund y Mourinho no lograría ningún título en esa temporada con el cuadro español. El portugués se quedó sin levantar un trofeo, situación que no pasaba desde el 2002, en su primer año como técnico del Porto. Entre aplausos y pifias, el portugués se despedía del cuadro blanco para regresar a su hogar en Inglaterra, el Chelsea, y nuevamente ganar la Premier League en la temporada 2014-2015.

Hoy, como ya hace varios años, Mou es el dueño de la admiración y el odio de muchos fanáticos del fútbol, quienes ya se acostumbraron a sus declaraciones altisonantes contra técnicos de otros clubes como Arsène Wenger o Manuel Pellegrini, así como también a su arrogancia característica. Sin embargo, esos mismos fanáticos son testigos del momento más difícil de la carrera de Mourinho pues su equipo ha tenido el peor arranque de los últimos 37 años y se ubica en el puesto 15 de la tabla de posiciones, a solo 4 puntos de la zona de descenso.

Mou pasa por el momento más difícil de su carrera. (Foto: mirror.co.uk)

Cinco años después de esa Champions con el Inter, Mourinho sigue dando esas declaraciones soberbias e inesperadas. Afirma que nadie podría dirigir mejor al Chelsea como él y que no renunciará. No obstante, el trabajo que le viene será difícil. Como él mismo lo ha declarado, es el peor momento de su carrera pues nunca ha perdido tantos partidos.

Hoy le toca ser duro consigo mismo como lo ha sido con sus rivales. Hoy tras cada gol en contra de su equipo, la cámara y los ojos del mundo irán directamente hacia él. Hoy le toca afrontar las críticas de sus detractores que continuamente le recuerdan que nunca se debe escupir al cielo, que el fútbol es un bumerán. Hoy el mundo no es más suyo. Difícil pensar en un Mourinho resignado esperando el final. Dependerá de que su arrogancia no pese más que su talento.