Si el objetivo del nuevo "mandamás" de la Fórmula 1, Chase Carey, a través de Liberty Media, era acercar más la Fórmula 1 al público, lo ha logrado. Este domingo, el debut de la "categoría reina" del automovilismo en el 2017 ha sido a pedir de boca con el triunfo de la Ferrari de Sebastian Vettel en el Grand Prix de Melbourne, Australia. El alemán, cuatro veces campeón del mundo, ha sabido llevar a la pista una extraordinaria estrategia elucubrada en los talleres de Maranello desde hace cuatro meses, cuando otro alemán, Nico Rosberg, lograba el título de la categoría en noviembre de 2016.
La foto oficial para el inicio de la Fórmula 1 este 2017 (Foto: SMI*). |
Un año y medio han tenido que esperar en Ferrari para poder ver en lo más alto del podio al coche del Cavallino Rampante, desde Singapur 2015; y más de cuatro años para ver a la Scuderia comandando el Campeonato Mundial de Fórmula 1 (aunque sólo se haya cumplido una fecha). Es que un triunfo de Ferrari genera tantas cosas entre los que amamos las carreras de autos: genera rostros como el de Vettel, con una sonrisa imborrable e incansable a tal punto que al término de la transmisión no había dejado de hacerlo; genera ingenieros italianos cantando a voz en cuello el Fratelli d'Italia mientras Sebastian hacía recordar a Michael Schumacher, dirigiendo a sus mecánicos, al entonar su himno patrio en el podio; genera que los tifosi invadan la pista para saludar a sus ídolos, mientras los coches aún rodaban por Albert Park, y así configurar una premiación que no tenía nada que envidiarle a las que se dan en Monza cuando gana Ferrari. Pero dejemos las emociones y hablemos un poco de la carrera.
La partida en Melbourne fue sin inconvenientes (Foto: SMI). |
Daniel Ricciardo tuvo que abandonar en casa (Foto: SMI) |
El inicio fue sin mayores sobresaltos. Los primeros cinco lugares se mantuvieron, mientras que Massa superaba a Grosjean por el sexto lugar. En los primeros cinco giros Hamilton trataba de alejarse, pero Vettel no lo perdía de vista, mientras se separaban de Bottas y este hacía lo mismo de Raikkonen y Verstappen. Mientras adelante no había novedades y los dos primeros se separaban de sus seguidores; en la vuelta 15, Grosjean era el primer abandono del año al fundirse el motor de su Haas.
Dado que en pista no habían muchos cambios, la estrategia de paradas parecía que sería fundamental para definir la carrera en el circuito italiano (recordemos que los ingenieros de Pirelli, monomarca que abastece a la Fórmula 1, habían señalado en la previa que lo lógico eran las estrategias de una sola parada). Hacia el decimosexto giro, Vettel reducía la distancia de Hamilton a menos de un segundo por lo que el alemán preparaba su ataque por la punta; sin embargo, el británico, quien notaba que sus gomas super blandas no rendían lo esperado, decide ingresar a su pit por los neumáticos blandos en el inicio de la vuelta 18. Para mala suerte de Lewis, este saldría a pista detrás del indomable Verstappen, quien demoraría en ingresar a los pits. Vettel aprovechó los inconvenentes del británico para hacer vueltas rápidas hasta que ingresó a los boxes en la vuelta 24, mientras Hamilton seguía sufriendo detrás del joven holandés de Red Bull. El de Ferrari salía del box justo delante de Verstappen y se defendió muy bien de su ataque cuando tenía los neumáticos fríos. A 40 giros del final parecía que todo ya estaba consumado.
Vettel, Hamilton y Bottas en el primer podio del año (Foto: SMI). |
Las últimas vueltas no sólo consolidaron al líder. Vettel mantuvo su diferencia sobre Hamilton y terminaría la competencia a casi 10" del británico. Bottas se acercó a su compañero aunque pareció "respetarlo" mucho y nunca atacó a Lewis por el segundo escalón del podio. Detrás de ellos, Verstappen incomodó un poco a Raikkonen al acercarse a menos de 2", pero nunca consolidó su ataque y terminaron en 4° y 5° lugar respectivamente.
"Espero este sea el inicio de un gran amorío con Gina", señalaría Vettel al final de la carrera (refiriéndose a su relación con la Ferrari SF70H, apodada "Gina". Su próxima cita será en dos semanas en el Grand Prix de China. Los tifosi en todo el mundo celebrarían que este affaire del piloto alemán dure todo el 2017. Celestinos sobran.
* Sutton Motorsport Images.
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